BOMBAS Y MOTOBOMBAS
Motobombas: generalmente son las bombas más potentes, provistas de motores de 2 y 4 tiempos, pero no son sumergibles. Su aplicación fundamental es en lugares donde no hay acceso a conexiones eléctricas. Suelen tener una extensa autonomía de uso. Pueden extraer agua limpia o residual de estanques, arroyos, fuentes, toneles y cisternas de agua de lluvia, y sus usos recomendados son para riego tradicional o por aspersión de zonas verdes, huertas y jardines. También se usan como bombas para proporcionar un caudal uniforme en todo momento, o bien en trabajos pesados.
Electrobombas para agua limpia (no potable): también denominadas bombas de uso doméstico, se emplean principalmente para riego tradicional o por aspersión de áreas verdes, huertas y jardines, extracción de agua de estanques, arroyos, manantiales o toneles/cisternas de agua de lluvia, suministro de agua de servicios y bombeo de agua dulce limpia, agua de lluvia o agua con ligero contenido de espuma.
Electrobombas combinadas para agua limpia (no potable)/residual: son especialmente apropiadas para el vaciado rápido de tanques, zanjas de obra o sótanos inundados, y se pueden usar para aguas limpias y aguas sucias que contengan partículas de suciedad hasta un tamaño de entre 20 y 30 mm de diámetro.
Electrobombas para agua residual: similares a las bombas combinadas, salvo que están especialmente diseñadas para aguas sucias con un tamaño de partícula de, según el fabricante, hasta unos 40 mm de diámetro.
Bombas para jardín: son especiales para el riego de jardines, entregan un gran caudal de agua y son potentes. También pueden usarse para riego por aspersión e incluso para la extracción de agua de estanques, arroyos y manantiales o toneles/cisternas de agua de lluvia.
Bombas sumergibles: son electrobombas y su aplicación principal es extraer agua de, por ejemplo, pozos, reservorios, fuentes o cisternas a profundidades que, dependiendo del modelo y fabricante, puede llegar hasta más de 30 metros. Están diseñadas con una carcasa especial que las protege de la oxidación y corrosión, y no dependen de la presión del aire para impulsar el líquido, ya que al estar sumergidas pueden transportarlo a mayores distancias.
Bombas para pozos profundos: también son electrobombas del tipo sumergible, con la diferencia que tienen mayor potencia y por ello están especialmente indicadas para pozos de hasta más de 60 metros de profundidad.
Bombas para presión (agua potable): son las típicas electrobombas usadas en los edificios para impulsar el agua de red, desde una cisterna a nivel de la calle hasta el o los tanques en la terraza. También pueden extraer agua de un pozo para la provisión de agua depurada o para riego. La ventaja de las bombas para presión (o de chorro) es que son compactas y, dependiendo de su potencia, pueden impulsar el agua hasta una altura de 30 metros. Son ideales también para espacios pequeños, como cabañas, casas rodantes u hogares individuales.